- ¡Buenos días!
- ¡Hola!
- ¿Qué tal? ¿Quedamos mañana a las 10:30?
- Perfecto, acuérdate de mis gafas de sol, que me las dejé en tu casa.
- Es verdad, las tienes en el salón. Mañana nos vemos, un saludo.
- Ciao.
Bendito WhatsApp, menuda herramienta comunicativa. Hemos pasado de tocar el timbre de las casas para comunicarnos con otra persona a estar sentados en nuestro sofá, coger nuestro teléfono, abrir esta maravillosa aplicación y…¡sorpresa!, podemos hablar con cualquier contacto que tenga la misma aplicación. Comunicativamente hablando nos aporta muchas ventajas pero, si introducimos los términos “salud” y “espalda”, parece que cambie el asunto. Solamente tenéis que ver la postura que adopta una persona cuando está intercambiando información de esta forma.
Sin más dilación, os propongo un nuevo estilo de escritura y supervivencia para nuestra espalda: “Los 5 WhatsAppmientos”
1. No realices una hiperflexión cervical. ¡AMÉN!
2. Junta tus escápulas para evitar el aumento de la cifosis dorsal. ¡AMÉN!
3. Realiza una pequeña anteversión pélvica para evitar la inversión lumbar. Para que lo entiendas, “saca un poquito de culo”. ¡AMÉN!
4. Posiciona el teléfono entre el ombligo y el pecho a una distancia de un palmo del tronco. ¡AMÉN!
5. Evita acercar tus hombros a las orejas. ¡AMÉN!
Es importante recordar que los WhatsAppmientos contribuyen a la adopción de una postura erguida a la hora escribir en el teléfono y es muy importante no analizarlos como gestos “robóticos” que hay que ejecutar de forma estricta. No significa que no se puedan adoptar distintas posturas a la hora de escribir sino que se trata de ayudar al lector para concienciarse de que es posible conseguir una postura mucho más saludable para la espalda sin la necesidad de realizar gestos repetitivos que alteran continuamente la estructura anatómica de la columna.
Recuerda, el ser humano busca la situación cómoda hasta que descubre que se ha equivocado, ¿quieres ser uno de ellos?.
PT ROBLEDILLO