iespalda.es ha seguido con interés el desarrollo y aplicación de ApiFix, un dispositivo interno que permite corregir la escoliosis sin agresividad ni los riesgos de la cirugía tradicional, tal como describimos en este artículo de hace casi 4 años.
El fabricante israelí, que ha recibido financiación de múltiples inversores gracias a lo prometedor de su diseño, consiguió el marcado CE en 2012, momento en el que comenzó su introducción en Europa. Finalmente ha accedido al mercado Español a través del distribuidor nacional Acuña y Fombona.
Tras la experiencia acumulada con casi 150 casos ya intervenidos, las dudas suscitadas por este producto con respecto a la durabilidad, indicaciones, complicaciones y justificación de gastos, han quedado despejadas y favorecen la utilización del implante, cuando es posible, en lugar de la cirugía tradicional. La simplicidad de la cirugía necesaria, con una duración inferior a una hora y sin sangrado, la corta estancia y el mínimo índice de complicaciones hacen totalmente recomendable el uso de este implante, que incluso resulta más barato en términos absolutos que cualquier montaje rígido multinivel.
El efecto correctivo de ApiFix no se obtiene principalmente en la cirugía, sino en los 3 meses posteriores a la misma, durante los cuales, mediante la práctica regular de unos simples ejercicios, se consigue enderezar progresivamente la curva y mantener cada grado que se va ganando. Se trata de un implante dinámico anclado sobre tornillos vertebrales con una interfase cerámica que descarga todas las fuerzas aplicadas sobre ellos, de modo que no se han observado aflojamientos o roturas de tornillo hasta el momento. Esto tiene implicaciones repecto a la durabilidad del sistema, que parece ser permanente y no obligaría a sustituirlo por montajes rígidos o a retirar el implante, aunque es posible mediante un sencillo procedimiento, comprobar si la retirada del mismo es factible una vez completado el crecimiento del paciente.
Este implante tiene utilidad en las curvas torácicas o toracolumbares (Lenke 1 ó 5) de entre 35º y 60º, que conserven la flexibilidad, lo que supone más del 60% de los casos de escoliosis del adolescente, según un estudio de la SRS. Generalmente van a ser pacientes de entre 10 y 15 años, aunque la edad no es un factor crítico siempre que se conserve un mínimo de flexibilidad que permita devolver la curva a rangos de seguridad, es decir, por debajo de 35º. Hay que tener en cuenta que no es el dispositivo el que corrige la curva, sino los ejercicios realizados, por tanto, una columna que no sea lo suficientemente flexible como para enderezarse posturalmente hasta menos de 35º, tampoco lo va a conseguir por el hecho de llevar el implante colocado. En estos casos todavía es necesaria la cirugía convencional.